Sanación de vínculos ocultos
Las constelaciones familiares revelan los vínculos invisibles que nos unen, para que podamos sanar, liberar y tomar nuestro verdadero lugar en la vida.
“La sanación comienza cuando cada uno toma su responsabilidad y deja lo que no le pertenece.”
Bert Hellinger
¿Qué son las constelaciones familiares?
Las constelaciones familiares son una forma de terapia que ayuda a una persona a entender y sanar problemas personales o emocionales que pueden tener su origen en la historia de su familia. La idea principal es que, aunque no lo notemos, muchas veces llevamos cargas o patrones que no son realmente nuestros, sino que vienen de generaciones anteriores.
La mayoría de las técnicas estudian a las personas de una manera individual y aislada, mientras que la constelación familiar considera al individuo como parte de un todo más grande donde las emociones y comportamientos sólo pueden ser entendidos a través de su pertenencia a la familia en el núcleo del cual ha nacido.
¿En qué consiste una constelación familiar?
Una constelación puede hacerse de distintas formas, pero todas tienen algo en común: se «representa» el sistema familiar para observar qué dinámicas ocultas están afectando a la persona.
Hay dos formas principales:
- Grupal: La persona plantea un tema y otras personas (del grupo) hacen de representantes de los miembros de su familia (por ejemplo, la madre, el padre, un abuelo, etc.). Sin saber nada de ellos, los representantes expresan emociones, movimientos o sensaciones, y eso permite ver lo que está pasando «detrás del problema».
- Individual: Se usan muñecos, figuras, papeles o incluso visualización para representar a los miembros de la familia. El terapeuta guía a la persona para ver lo que se muestra y encontrar un movimiento hacia la solución.
Durante la constelación, pueden aparecer:
- Conflictos no resueltos.
- Exclusiones (miembros olvidados o rechazados).
- Lealtades invisibles (por ejemplo: «yo también sufro para no traicionar a mi madre»).
- Vínculos que necesitan ser mirados o liberados.
El objetivo es encontrar una nueva mirada que devuelva el orden al sistema familiar, y que permita a la persona tomar su propio lugar con más fuerza, paz y libertad.
La duración de una constelación individual suele ser de entre 60 y 90 minutos, mientras que una constelación grupal dependerá de cuántas personas constelen.
¿Con qué se relaciona?
Psicología sistémica: Estudia cómo las personas están influenciadas por los sistemas a los que pertenecen, como la familia.
Herencia emocional: Cómo se transmiten emociones, traumas o lealtades de una generación a otra.
Sanación transgeneracional: Busca liberar a la persona de cargas familiares que no le corresponden.
¿Para qué sirve?
Las constelaciones familiares pueden ayudar a:
- Resolver conflictos internos, de pareja o familiares.
- Comprender bloqueos repetitivos (en relaciones, dinero, salud, etc.).
- Sanar duelos, pérdidas o vínculos difíciles.
- Sentirse más libre para tomar decisiones y vivir la propia vida.
No es necesario conocer toda la historia familiar para hacer una constelación: a veces, lo que se muestra en la sesión es suficiente para generar un cambio.
¿Es para mí una constelación familiar?
Tal vez sí, si te has hecho preguntas como estas:
- ¿Sientes que siempre terminas en relaciones donde te lastiman o te abandonan?
- ¿Luchas por avanzar en tu vida, pero siempre parece que algo te frena?
- ¿Has perdido a alguien y sientes que no puedes seguir adelante?
- ¿Te cuesta encontrar tu lugar en la familia, en el trabajo o en la vida?
- ¿Te sientes culpable, triste o enojado sin saber por qué?
- ¿Has vivido una separación, aborto, migración o pérdida importante?
¿Qué se puede constelar?
- Relaciones de pareja (rupturas, patrones repetidos).
- Conflictos familiares, duelos no resueltos, exclusiones.
- Bloqueos emocionales, tristeza, ansiedad o miedo persistente.
- Dificultades en el trabajo, en el dinero o al tomar decisiones.
- Enfermedades crónicas o síntomas sin explicación médica.
Si algo de esto te resuena, una constelación familiar puede ayudarte a entender por qué te pasa, y a liberarte de eso que ya no necesitas cargar.
